"Las ideas son menos interesantes que los seres humanos que las inventan" FranÇois Truffaut

lunes, diciembre 15, 2014

Magical Girl, la mejor película española 2014 (y "La niña de fuego" en directo)

En una película española se debe:

  • desayunar churros. O porras.  Si además, lo hacen una escorts de las de 1000 euros el revolcón, mejor que mejor.
  • contar chistes sobre la Constitución, la monarquía y el cainismo intrínseco a los españoles.
  • hacer sesudas reflexiones sobre el toreo como arte sublime, esencia del paradójico carácter hispano.
  • mostrar el mobiliario habitual en un hogar de clase media española, tirando a roble y diseño de polígono industrial, en contraposición a clase alta, más bien haya y diseño Mies van der Rohe pasado por Ikea,
  • escuchar flamenco elegante y “sentío”, ni cante jondo ni sevillanas.  En el término medio está la virtud.
  • incidir en el deterioro social causado por la crisis económica.  Imprescindible mostrar el interior de un par de típicos bares españoles, esos de café con leche en vaso de cristal, brandy Soberano y alicatados hasta el suelo.
  • tener un aire de familia a la tradición mayor del cine español, esa que arranca con Buñuel y termina con Almodóvar, pasando por Berlanga y Erice.


Magical Girl las cumple con todas así que además de la Concha de Oro en San Sebastián se merece ganar el de película española del año.  Elegante y truculento thriller gótico enmarcado en el espíritu del retorcido a la vez que claro manga y anime asiático, Carlos Vermut ha escrito y dirigido una fábula plena de suspense en la que el sadismo y la redención, la piedad y el vicio, se anudan inextricablemente en una trama que, sin embargo, no llega a ser profunda sino simplemente ingeniosa, arbitraria cuando debería ser lógica, fría donde se esperaba empatía.



Con ramalazos de Belle de Jour, El espíritu de la colmena y Matador, Magical Girl es un hábil y entretenido artefacto que como unas muñecas rusas va mostrando a través de cada capa cinematográfica distintos envoltorios morales que conducen hacia una sala de despellejamiento en la que la metáfora corporal no es sino una coartada para reflejar la podredumbre moral.


Sin embargo, a Magical Girl le falta algo para estar a la altura de Cara de ángel, ¡Qué el cielo la juzgue!, en el caso de los clásicos norteamericanos, Old Boy, Lies o Audition, en la balanza asiática.  Y es que la necesidad de hacer que todas las piezas encajen, como en el puzzle que realiza  José Sacristán, al mismo tiempo consigue que otras necesidades, más filosóficas que cinematográficas, queden en un segundo plano. Sin embargo, Magical Girl es la guinda de un pastel cinematográfico español que este año ha sido generoso, tanto en cantidad como en calidad.  Que dure.



PD.  En la Filmoteca de Andalucía se interpretó la canción principal de la película en directo


1 comentario:

Unknown dijo...

¡Muy buena crítica! Es cierto que cumple con algunos clichés españoles pero sigue denotando una elegancia con el uso de la elipsis digna de estudio.

¡Saludos!
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