"Las ideas son menos interesantes que los seres humanos que las inventan" FranÇois Truffaut

martes, agosto 23, 2016

Una defensa liberal del "burkini"




En Vozpópuli sigo la argumentación que comencé en Libertad Digital sobre la defensa de la libertad para vestir "burkini", por mucho que dicha prenda nos "ofenda" desde el punto de vista ético, político y/o estético.

En París, donde me encuentro ahora, el niqab está prohibido pero en la Galerías Lafayette me he encontrado un par vistiendo de dicha guisa mientras van de YSL a Coco Chanel.  Y dado lo que pueden gastar nadie les dice nada... Bendito capitalismo.


1 comentario:

daniel yebra dijo...

Espléndido artículo, pletórico de un humor delicioso, meloso como pastita de té moruno. Introduce cuestiones nuevas aquí.Primeramente, establece como principal oposición a sus argumentaciones una contra parte cristiana. Parece que tiene que enfrentarse a una cruzada porque defiende desde el liberalismo el burkini. En el caso de lo halal, da por hecho, seguro que por delicadeza más que pro sua causa,que sus lectores conocen el proceso musulmán de desangrado de animales. El caso es que yo le propongo, desde el punto de vista estrictamente liberal, que no habría de ser precisamente estricto, una crítica a su posición. La evolución de la sociedad avanza hacia la burkinización. La minoría radical domina siempre por el miedo a la mayoría pastueña. Las mujeres musulmanas iraníes, afganas, marroquíes y ahora ya europeas lo atestiguan. La secularización del Islam es muy dificultosa, porque se basa, el Islam, desde su origen, en la oposición puritana a todo lo que no sea sumisión divina. La consideración de la tradición islámica como fuente de liberalismo, al mismo nivel que el cristianismo, es aberrante. La tradición islámica se cierra a lo que no sea kalam, y por tanto a la falsafa o filosofía,con Algacel.La tradición cristiana europea, ya bastante preñada de lo filosófico en su origen, se abre, gracias en parte a los filósofos musulmanes y judíos, varios de ellos hispánicos, a la filosofía. La apertura definitiva al aristotelismo fue el gran paso hacia el reconocimiento de lo individual y su libre juego en lo social. Ese paso fue, casi absolutamente, expeditiva y voluntariosamente cegado en la tradición islámica. Averroes el comentador fue venerado por Occidente. La Córdoba musulmana donde vio la luz quemó en pilas sus libros porque no pudo evitar su huida. Que hayamos olvidado la historia no significa que la verdad no emerja en cada una de las pulsiones actuales de un fenómeno social como el puritanismo árabe, que se revolvió en su tiempo contra la globalización de la Roma imperial. Pero todo esto no es óbice para negar la posibilidad de se imaginación del Islam. Al contrario, es mediante el señalamiento de lo común a nuestros mundos como podemos mejorar nuestra perspectiva y la suya. No hay dos civilizaciones. El mundo árabe es Roma desde el principio. Se opuso el Islam a aquello en que vivía. La reacción puritana árabe del siglo de Mahoma es reacción contra el éxito de los romanos, preservado en Bizancio y vencedor, por poco, de las tendencias identitarias. El Islam es el nazismo de los siglos oscuros, la causa de la Edad Media y de la separación de las tierras del Mediterráneo.No es el gradual desenvolvimiento hacia la libertad lo que debe primar, sino un proceso cons iente de desnazificación.